Maderuelo, Villa Monumental, es de fundación medieval y aparece citada
documentalmente por vez primera con el nombre de “Castro Maderolum” por
el obispo don Rodrigo Jiménez de Rada en torno al año 1000, quien cita la reparación de las ya "viejas" murallas de la Villa.
Perteneció inicialmente al ochavo de de la Villa y Tierra de Sepúlveda, si bien posteriormente pasó a depender de la diócesis de Osma.
La Villa y Tierra de Maderuelo tuvo gran importancia militar, teniendo jurisdicción hasta sobre una veintena de aldeas y lugares menores.
Solamente la Villa de Maderuelo llegó a contar con más de una decena de iglesias parroquiales, que hoy están reducidas a la de Santa María del Castillo.
A la propia fundación de la Villa va unido el más grande tesoro que
guarda en la actualidad Maderuelo, su ermita Vera Cruz, de principios
del siglo XII (primer cuarto), templo románico situado extramuros del
recinto amurallado. Existen indicios suficientes para creer en que la
iniciativa de su construcción correspondió a la Orden del Temple.
En la iglesia medieval se conserva una momia de una joven encontrada por los alrededores. Se desconoce quién es, pero la leyenda nos cuenta que era una joven doncella, María, que murió allá por el siglo XV; durante muchos años no se supo nada de ella hasta que en unas obras en la iglesia apareció la arqueta funeraria; el tiempo había respetado sus chapines y el
justillo bordados en oro y el anillo de guerrero que ceñía
su dedo. Conservaba
sus largos cabellos rubios, las manos sobre el pecho y los párpados, cerrados, como si continuara dormida.
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