Pechugas de pollo en salsa de queso azul y amontillado

Hace unos días la Cofradía de la Buena Mesa de Prádena celebró una de sus periódicas cenas. Esta vez le tocó el turno de cocinero a Jose.

Preparó una receta de Martín Berasategui y, la verdad, le salió redonda: pechugas de pollo en salsa de queso azul y amontillado.

Yo la hice anoche y sustituí las pechugas por filetes de pollo muy finos que hice a la plancha (3 filetes por persona).

Transcribo la receta que me envió Jose...

Ingredientes (4 personas) 
4 filetes de pechuga de pollo

Para la salsa 
30 gr. de mantequilla.

120 gr. de cebolleta picada.

50 gr. de vino amontillado (mejor tipo Pedro Ximénez)

400 gr. de nata

170 gr. de queso azul.

Pimientos rojos asados

Sal y pimienta.

Elaboración 
Para la salsa, derretir la mantequilla en una sartén. Agregar la cebolla picada y dejar cocinar unos 8 minutos hasta que esté blanda (sin llegar a dorarla).

Añadir el vino y dejar hervir unos 3 minutos hasta que reduzca ligeramente.

Mezclar con la nata y reducir hasta que espese (unos 5 minutos más) sin dejar de mover para que no se nos pegue.

Cortar el queso en daditos y dejar que se derrita junto a la nata. Salpimentar moviendo todo el conjunto para homogeneizar la salsa. Esta salsa se ha de servir en caliente.

Mientras se elabora la salsa, en otra sartén se puede ir confitando los pimientos con un par de cucharitas de azúcar.

En el último momento, una vez elaborada la salsa y confitados los pimientos, poner las pechugas de pollo cortadas en filetes pequeños, no muy finos, en una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva. 

Colocar los filetes sobre un lecho de los pimientos confitados que hemos preparado anteriormente y cubrirlos con la salsa caliente.

Hornear unos 3 minutos antes de servir.

Yo no me complico la vida a la hora del vino; acompaño este plato con un rosado (p. ej. un Ramón Bilbao), que cuesta unos 6 euros. 

¡¡¡Buen provecho!!!