Una receta muy fácil pero en la que hay que tener en cuenta algunas cosas para que sea todo
un éxito.
Lo más importante es que los ingredientes sean de la máxima
calidad, ya que al no llevar ninguna salsa que enmascare el sabor la
calidad de los productos se hará notar en nuestras papas aliñás.
Ingredientes para hacer Papas Aliñás (para 2 personas):
- 400 gramos de patatas nuevas de tamaño mediano
- 120 gramos de cebolleta (o de cebolla bien blanca y fresca)
- 1,5 litros de agua
- 1 cuchara colmada (bien llena) con perejil fresco picado (son unos 4 gramos y no vale perejil seco)
- 150 ml de aceite de oliva suave
- 2 cucharadas de vinagre de jerez (u otro vinagre de calidad)
- sal gruesa (1 cucharada para cocer las patatas y media cucharada pequeña para aliñar)
Receta para hacer Papas Aliñás (para dos personas):
Coge las patatas y lávalas bien bajo el grifo.
Coge las patatas y lávalas bien bajo el grifo.
Pon en una olla las patatas y cúbrelas con el agua. Pon a calentar y cuando hierva el agua añade la cucharada de sal gruesa.
Contamos 25 minutos desde que empieza a hervir el agua pero ten en cuenta que si las patatas son muy pequeñas estarán antes y si son grandes tardarán más. Lo suyo es que a los 25 minutos saques una patata con una cuchara y le metas un palillo. Si el palillo atraviesa con facilidad la patata es que está bien cocida.
Mientras se cuecen las patas podemos picar finamente la cebolleta (o la cebolla). También podemos picar el perejil más o menos fino (a vuestro gusto).
Cuando las patatas estén bien cocidas apagamos el fuego y apartamos la olla del fuego. Dejamos las patatas dentro del agua (recuerda, fuera del fuego) durante 30 minutos y luego las sacamos y las dejamos en un escurridor hasta que estén templadas (aproximadamente 20-30 minutos).
Cuando puedas coger las patatas con las manos sin quemarte (pero aún algo calientes) pélalas. Córtalas en rodajas y ponlas en una fuente de cerámica o cristal (no de metal).
Añade a las patatas la cebolleta y el perejil picado. Reparte bien la media cucharada pequeña con sal gruesa por encima de todo y luego añade el vinagre y por último el aceite de oliva. Mezcla todo bien y cuando las patatas estén frías (sin pasar por el frigorífico) están listas para servir.
Consejos:
Como mejor están las papas aliñás es comiéndolas el mismo día en que las preparas y sin pasar por el frigorífico. Lo suyo es prepararlas por la mañana y dejarlas en una fuente (bien cubiertas con papel transparente, no uses papel de aluminio) hasta la hora de comer.
El frio modifica (y estropea) el sabor de la patata (la enrancia), así que si tienes que meterlas en el frigorífico (por que las vas a comer al día siguiente) tendrás que sacar las patatas más o menos una hora antes de servirlas para que la papa se atempere un poco. Y no las guardes en una fuente metálica ni las cubras con papel de aluminio, pueden alterar el sabor de la patata.
Las mejores patatas para esta receta son las patatas nuevas. Además es importante que no sean demasiado grandes, mejor de tamaño medio y si es posible que todas tengan un tamaño similar para que se cuezan todas a la vez y queden todas con la misma textura. Si cuando estás en la tienda no sabes que patata elegir coge patatas de cocer o guisar.
La cebolleta es la mejor elección para las patatas aliñás, ya que dan textura sin aportar un sabor demasiado fuerte. Si no tienes cebolleta usa una cebolla blanca bien fresca, si cuando la cortas está seca no la uses y si tal y como la cortas te empiezan a llorar los ojos tampoco la uses ya que afectará al sabor de tus patatas aliñadas.
Tienes que tener mucho cuidado con el aceite, ya que esta receta lleva bastante aceite en crudo y un aceite demasiado fuerte dominará el sabor de la receta y puede que no te guste. Yo con las papas aliñas prefiero un aceite de oliva suave antes que uno virgen extra demasiado contundente. Tú a tu gusto, pero si no te va mucho el sabor del aceite usa uno suave, ya verás que rico.
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