Aunque esta cascada está en la Comunidad de Madrid, apenas recorre unos metros por esa provincia, internándose rápidamente en tierras segovianas.
También conocida como Chorrera de los Litueros, es la primera fuente del río Duratón. Esta denominación deriva casi sin duda del griego “lito”, piedra,
seguramente por los torreones pétreos o megalitos que la rodean.
Para llegar a la cascada hay que bajar desde el pueblo de Somosierra por la antigua N-I, hoy abandonada, y echarse a andar a la derecha por
una pista de tierra que en cinco minutos deja al pie de la cascada, la
cual, vista de cerca, semeja una cola de caballo dividida en tres
mechones.
Esta vez no ha sido posible tomar ese camino en su totalidad porque estaba cortado por el agua que caía, abundante tras las lluvias y los deshielos.
Ha habido que subir por la ladera antes del camino cortado, bajar unos metros más allá y cruzar el arroyo por una tabla colocada en un paso estrecho. De nuevo subir por la ladera, pero ya traspasado el arroyo, para ver desde arriba el Chorro de Somosierra.
Es una pequeña ruta, corta y fácil.
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