Aprovechando la nieve caída, fuí a dar un paseo por el camino que sube desde El Bardal al Acebal de Prádena.
La verdad es que el cielo estaba plomizo y la luz no era la mejor para la fotografía, pero el paseo por estos bosque nevados merecía la pena.
La ruta empieza junto a un pequeño arroyo que se encuentra en la bifurcación de los caminos de El Acebal y Arcones.
Dejamos atrás las sabinas...
para encontrarnos inmediatamente después con los primeros robles, desnudos de hojas en estas fechas...
Inmediatamente después aparecen los primeros acebos...
que, a veces, rodean completamente algún viejo roble...
Es fácil encontrarse con corzos o gamos por estos bosques, aunque generalmente de lejos; son tímidos y huyen al más mínimo ruido. Pero lo que yo no esperaba era verme con un jabalí a 10 metros de distancia. Como dicen los viejos del lugar, uno debe quedarse calladito y muy quieto; por suerte estaba tranquilo y siguió su camino sin hacerme ni caso. De esto no hay foto y si la hubiera habido seguramente habría salido movida...
Había que volver, que se iba haciendo tarde.
El sábado amaneció limpio, sin nubes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario