Observando buitres

Aprovechando el buen tiempo, el pasado viernes decidimos hacer una pequeña excursión por el río San Juan (nace en Prádena) para observar los buitres leonados que anidan en las cuevas de las rocas calizas que existen junto al rio.

Dejamos el coche junto al Ayuntamiento de Castroserna de Abajo (Segovia) y tomamos una calle estrecha que sale de allí mismo.

Tras recorrer 50 metros, cruzamos un puentecillo de hormigón y 50 metros más allá tomamos el primer camino a la izquierda. Estamos ya en el sendero que nos lleva, paralelo al río San Juan, a las buitreras.

Pronto los primeros buitres leonados se dejan ver, bien en sus buitreras, bien porque te sobrevuelan a baja altura al acercarse a sus nidos. Impresionan por su longitud (1,10 metros) y envergadura (entre 2,50 y 2,80 metros).

La época de cría del buitre leonado está entre enero y junio; ahora es fácil ver pollos ya crecidos esperando el momento de dejar el nido.

Es una excursión corta, de apenas 40 minutos de ida y otros tantos de vuelta parando varias veces a observar a los buitres y hacer algunas fotos, que merece prolongar en el tiempo: con una buena tortilla de patatas y un buen vino se consigue.