Aprovechando los calores, este mes de julio recomendamos un vino sencillo, sin pretensiones, un vino blanco fácil de beber:
Castillo de San Diego, de Bodegas Antonio Barbadillo.
Es un vino blanco sin crianza, elaborado con uva Palomino Fino por las Bodegas Antonio Barbadillo.
Es un vino seco, sencillo.
En vista es de color amarillo con reflejos verdosos.
En nariz presenta notas de fruta madura con algo de cítrico.
En boca se nota rápidamente su procedencia: la uva Palomino Fino.
Vino sin pretensiones pero ideal para acompañar en esta época del año unos calamares fritos o unos chopitos, marisco, ortiguillas...
Se recomienda servirlo entre 6º y 8º.
Graduación 12º.
Precio aproximado, 3,80 euros (botella de 0,75 l.).
Este vino, tomado a pie de playa junto con unas puntillitas y calamares fritos, en la costa gaditana y viendo como se esconde el sol, sabe aún mejor....
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